El Farmacéutico Hospitalario se enfrenta a una realidad multidimensional, en donde el clásico rol de administrador y gestor del recurso farmacoterapéutico ha sido claramente superado por la realidad. En efecto, la Farmacia Hospitalaria del siglo XXI está atravesada por una articulación sumamente compleja con otras disciplinas del saber, de modo tal que los profesionales deberán adaptar su formación rápidamente para poder responder a nuevas realidades y desafíos. Modelos basados en la Gestión de la Calidad, Informática Sanitaria, Investigación y Ensayos Clínicos, Gestión del Riesgo, Seguridad del Paciente, Auditoría de la Gestión Hospitalaria, la Bioseguridad, etc., serán los que predominen a futuro y los farmacéuticos deberán estar lo suficientemente preparados para hacer frente a esta nueva realidad con éxito. La Especialidad en Farmacia Hospitalaria genera entonces un espacio para la capacitación y la obtención de estas nuevas competencias, reforzando a la vez aquellas que también siguen siendo fundamentales para un profesional capaz de responder a los nuevos y novedosos desafíos que en la actualidad y a futuro se presentarán en el ámbito hospitalario.
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