Page 36 - Revista Islaud 78
P. 36
cimiento de esa persona que se encuen- pregunta, corresponde formularla: ¿salud SEGÚN LAS OMS
tra “cruzada” entre su realidad subjetiva mental? Y al decirla apaguemos las panta- LA CUARTA PARTE
y el escenario del tiempo de espera; los llas. Porque no será ahí donde brote poesía. DE LA POBLACIÓN
acuerdos entre el servicio que deriva y el Esa dualidad supuesta entre salud y salud HABRÍA PASADO
servicio que recibiría a esa persona que mental, podría reorientarse si la pregunta POR UNA
se ha trasladado; los sentimientos del fuese: ¿es posible poner en el centro de la SITUACIÓN DE
personal actuante, sus temores, sus jui- observación de la salud lo que hay de hu- DEPRESIÓN. LA
cios y prejuicios (creo que nunca son pre, mano en la consulta, en el cuerpo, en los PANDEMIA Y LA
siempre son juicios). El apuro, la crisis y dolores, en la angustia? En fin, en la pala- CUARENTENA,
la intensidad son las materias con que el bra. Y en la que no se dice. LAS CRISIS
alquimista del tiempo tiene que tomar En épocas de Juegos Olímpicos, no co- ECONÓMICAS,
decisiones divisivas en la puerta de la rramos más detrás de los dividendos de EL TRABAJO,
guardia. Decisiones en apuros. laboratorios y emprendedores de consul- LAS DEUDAS,
En los hospitales suele saberse que las torios que ingresan a los protocolos para ESO, ¿ESO ES
personas internadas en salud mental no obtener la comisión de acuerdo con las PATOLOGÍA? LA
ocupan cama. Eso significa que no son ventas en farmacias. Porque la pregunta ANGUSTIA Y LA
pacientes, como en otros servicios, en los es otra: ¿es verdad que la depresión es ARIDEZ DE LOS
que la situación tratada obliga a perma- un diagnóstico que se independizó del DESEOS NO HACEN
necer en reposo hasta la cura o el alta. mercado? Es sabido que la depresión co- DIAGNÓSTICOS.
No. En salud mental, la cama se ocupa tiza en bolsa. Y la bolsa es la vida de los
para dormir, y eso sucede cuando hay negocios. Según las OMS la cuarta parte
sueño. Y cuando no hay sueño se suele de la población habría pasado por una
corregir ese error. situación de depresión. La pandemia y la
La ley contempla la internación involunta- cuarentena, las crisis económicas, el tra-
ria en situaciones de crisis, y eso es sabido. bajo, las deudas, eso, ¿eso es patología?
Cuando hay riesgo, cuando hay peligro. La angustia y la aridez de los deseos no
Sin embargo, parece no alcanzar. Y este es hacen diagnósticos.
el otro nudo fundamental de la objeción a Tampoco virtudes. Ni defectos. Sobre la at-
la ley vigente de salud mental. Lo que se leta, gimnasta, artista, Simone Biles, he leí-
recusa de la ley es el principio de autori- do algunas notas en la prensa internacional
dad. Una ley malparida. Así la llaman por (como si eso le diera volumen y prestigio a
no tener el aval de la psiquiatría. Ese es lo dicho): columnistas con buena intención
uno de los temas que quieren discutir. y ánimos de acompañar su decisión de no
Pero hay otros. Lo que pone en el ojo de continuar participando en los juegos pi-
la discusión, en todo caso, es cómo reali- dieron reconocer su grandeza. Porque los
zar una internación involuntaria, con in- efectos de su salud mental, escribieron, no
tervención de la fuerza pública. Y cono- son debilidad. Eso escribieron.
ciendo la fuerza, como mínimo hay que Algo que quiero anticipar, aunque no se
pensar si tiene que intervenir; y si lo tiene entienda: así planteado, ese par binario de
que hacer, cómo. la grandeza y la debilidad es otro de los
La ley no nace con excepciones ni puede tantos “doses” que aniquilan la mente.
bautizarse con nombre propio. Lo que no entiendo es por qué el límite es
Qué es la salud mental, en el noticiero con- dos. ¿Es que hasta ahí alcanza la suma?
tinuado de 24 hs jamás se discute. Y está ¿O el permiso de pensar?
bien que así sea. Pero hay que hacer la El plural de uno, ¿es dos?
36