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de se terminó firmando un acuerdo con contra de la educación y el sistema edu‑
los ministerios de Salud, de Educación y cativo, elegimos salir a la calle a proponer
Scholas, y estamos trabajando en distin‑ algo concreto.
tas regiones. No sólo con los estudiantes Nunca nos imaginamos que, buscando
de salud sino también uniendo a las per‑ una respuesta a aquella crisis puntual
sonas mayores con los jóvenes, a través de la Argentina, terminamos ensayan‑
del programa Estar juntos, que busca do una propuesta tan global como la que
transformar la actual cultura del descar‑ hoy Scholas desarrolla en los cinco conti‑
te en la vejez, aprendiendo a escuchar al nentes. Descubrimos, en el fondo, que en
otro. Por eso me parece más que intere‑ todo niño‑niña hay un corazón humano
sante que aquí también hagamos una que necesita un sentido, y que cuando no
experiencia similar porque el programa lo encuentra, se termina angustiando y
ayuda a aumentar la solidaridad y el in‑ encerrando. Y eso puede resultar carne de
tercambio entre las distintas generacio‑ “Nuestra cañón para otro tipo de propuestas.
nes, mejora la autoestima de las personas prédica es que
mayores y provoca efectos positivos en su –¿Cómo se trabajan las
salud disminuyendo el sentimiento de so‑ donde haya diferencias que existen
ledad, entre otros aspectos. en cada país para llevar
una grieta y adelante el programa?
–¿Qué tan importante fue una división, –La metodología que tiene Scholas se
el contexto social y político aplica al modo de cada país. En Japón, por
que dio origen a Scholas? y hasta que el ejemplo, salió mucho el tema de la dificul‑
–Como dice el Papa, Scholas nació de mundo esté en tad ante el fracaso, que puede llevar a la
una crisis, pero en vez de pelearnos con autoagresión y al suicidio de la persona.
ella o de cerrar el puño, Scholas aprendió armonía y en Las autoridades japonesas nos pidieron
a escuchar a la crisis, y lo hizo con todo paz, Scholas colaboración en relación al vínculo de la
el cuerpo. A partir de ese momento, en educación con la vida real, que los chicos
lugar de quedarnos escribiendo libros en tiene un lugar” japoneses pudieran expresarse sin difi‑
cultad, y fue así que empezamos a traba‑
jar con máscaras y a través del teatro pu‑
dimos lograr que los chicos y las chicas lo‑
graran exteriorizar sus sentimientos más
profundos y compartirlos con los demás.
En Haití, en cambio, trabajamos en un
programa que se llama Scholas Ciudada‑
nía, juntando pibes de distintas escuelas
y en Puerto Príncipe cuando arrancamos,
salió el tema de la basura. Ellos no que‑
rían acostumbrarse a vivir en medio de
ella y lo que hicimos fue un programa
donde los chicos la intervienen artística‑
mente. ¿Cómo se levanta la dignidad de
un pibe o una piba que a veces sienten que
no tienen nada? Aprendiendo a ver que
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VOLUMEN 18—NÚMERO 86—ABRIL 2023