Page 42 - ISALUD Número 71 - Marzo2020
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[ violenCia ]





          Matar En Patota,



          Un FEnóMEno qUE nEcEsita



          sanción social Y PEnal






          Si bien no se trata de una conducta nueva, en la sociedad
          actual es más fácil que las emociones negativas no encuentren
          obstáculos; el consumo de alcohol, el debilitamiento
          de los vínculos filiales y la caída de la autoridad de los
          padres son factores que empeoran el panorama



                                     Por diana cohen agrest      casual que, entre otros factores subsidiarios,
                                                                 esa impunidad sea la antesala del hecho acon‑
                                     En el verano de 2006, los me‑  tecido el último febrero en la ciudad balnearia
                                     dios difundieron el agasajo que  de Villa Gesell, donde 11 rugbiers asesinaron
                                     como tributo recibieron en su  a golpes a un desarmado Fernando Báez Sosa.
                         ciudad  natal  los  asesinos  de Ariel  Malvino,  La impunidad original que enterró en el olvi‑
                         un joven que murió aplastado por una piedra  do el asesinato de Ferrugem, sumada a la falsa
                         arrojada por una patota de compatriotas en el  superioridad del número y las conductas mi‑
                         balneario de Ferrugem de Brasil. Después de  méticas, impidieron cualquier atisbo reflexivo
                         perpetrar el hecho, en su retorno a la noche co‑  de los acontecimientos.
                         rrentina, fueron recibidos con aplausos, como  La omisión de la más elemental sanción moral
                         héroes victoriosos, y llevados en andas.   exhibe obscenamente la dificultad de jóvenes
                         Esta  conducta  manifiestamente  exculpatoria  ‑supuestamente educados e instruidos‑ para
                         de su grupo de pares pasó por alto el hecho  distinguir niveles de culpabilidad. Pero, por
                         de que estaban vitoreando a jóvenes incrimi‑  añadidura, el llevar alegremente en andas a
                         nados por un acto tan terriblemente grave que  los jóvenes imputados pone al descubierto
                         toda ligereza estaba fuera de lugar. Se dejaron  un facilismo irreflexivo con el que exoneran
                         llevar por lo que los demás hacían y palmea‑  un crimen tan grave como un asesinato: se
                         ron amistosamente a los imputados reinte‑  trata no sólo de una conducta imitativa, sino
                         grándolos con un negador e improcedente  de algo más grave, una conducta repetida y
                         “aquí no pasó nada” implícito y equivalente  probablemente alentada ante la ausencia in‑
                         a un vale todo.                         mediata de sanción social.
                         No es casual que este crimen ocurrido hace 14  A diferencia de lo sucedido hace años, esta
                         años todavía siga impune. Como tampoco es  vez la tecnología marcó una diferencia entre
                                                                 la muerte de Ariel y la de Fernando: las graba‑
                         *La autora es directora de la diplomatura en Bioética
                                                                 ciones de los teléfonos celulares y de las cáma‑
                         con Orientación Clínica y de la diplomatura en
                                                                 ras del lugar fueron el principal suministro de
                         Bioética con Orientación en Investigación de la
                         Universidad ISALUD.                     los medios que reiteraron hasta el cansancio
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