Page 11 - ISALUD Número 77
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Nora, su esposa, sus hijas y sus
nietos, con quienes celebró la vida
“Resulta para mi extremadamente difícil escribir unas líneas sobre Eugenio. Además de la natural tendencia a
sobreestimar virtudes y minimizar defectos, natural en la visión de los amigos, el profundo dolor desestabiliza las
emociones hasta niveles inmanejables. En los largos años de sueños compartidos destaco dos: la convivencia en la
función publica, entre 2002 y 2006, cuando como parte del equipo de la Superintendencia de Servicios de Salud, que
concretó una gestión ejemplar, fue el confidente seguro y el crítico audaz; y en los últimos ocho años como vicerrector,
donde impulsó y apoyó los emprendimientos más audaces e innovativos, sin abandonar y exponer crudamente sus
opiniones y oposiciones más tenaces. Estabas, amigo, en el momento de la vida en que no se quiere casi nada más
que la compañía de los amigos, sus palabras de cariño, mantener la libertad y el espíritu crítico, por los que se paga
con gusto todo el precio que haya que pagar. Te echaré de menos, como todos los que tuvimos la suerte de tenerte a
nuestro lado, y que seguimos pensando que valió la pena que anduvieras por aquí. Gracias amigo, hasta pronto”
Rubén Torres
“Hombre de sentimientos y convicciones fuertes, que parecían “Conocí a Eugenio allá por 2009 cuando
inamovibles a la hora de discutir algún proyecto. Sin embargo, comencé mi actividad en la Universidad.
sabía luego reconocer no sólo el trabajo y dedicación, Por entonces el crecimiento de la carrera,
sino también la honestidad con la que obraban quienes no con la oferta de sus diferentes modalidades,
compartían sus ideas, a quienes respetaba y si era necesario, fue vertiginoso y él no sólo fue gestor de
defendía de críticas malintencionadas. Frontalmente sincero, ese crecimiento, sino que acompañó este
despreciaba la hipocresía y lo hería la deslealtad y la traición. proceso en cada momento. Siempre sentí
Apasionado de su trabajo, dedicó sus mejores esfuerzos a que Eugenio tenía una empatía especial
construir ISALUD. Hoy, la Universidad lleva su impronta. Por por la Enfermería y lo demostraba. Nos
mi parte, lo recordaré siempre con afecto y gratitud” acompañó en cada logro, en cada apertura de
María Osa extensión áulica, en cada acto de colación.
Últimamente sus palabras en estos actos
eran muy sentidas, como queriendo dejar
“Eugin, aún no creo tu partida. Te voy a recordar siempre, un mensaje a cada uno de los egresados
como una persona auténtica, franca. Te recuerdo como en pos de ser mejores personas, de honrar
la persona generosa que fuiste conmigo: un poco jefe, el trabajo y la profesión. Estuvo presente
tutor, amigo, padre. Te recuerdo desafiándome para seguir en cada una de las jornadas que desde la
formándome. Voy a recordar tus palabras de reflexión, de carrera hemos organizado en la Universidad.
aliento, de impulso, también las de cólera y disgusto, que Tengo aún la imagen de su sonrisa y su
tanto me ayudaron a crecer. Te recuerdo con las invitaciones mirada (creo orgullosa) cuando pasaba y
a un pucho que indeliberadamente se transformaban en podía ver que los presentes superaban todas
instantes de confidencia, con enojos, risas, lágrimas. Recuerdo nuestras expectativas. Fue comprometido,
tu sonrisa cálida –y no tanto–, tu abrazo fraternal. Te recuerdo dedicado y tenaz. Eugenio tenía una real
con tu valentía, coraje, testarudez, protector orgulloso de tus dimensión de la necesidad imperiosa de
ideales, desafiante. Voy a recordar y con toda mi gratitud, formar más y mejores enfermeros en nuestro
tu confianza. Ahora recuerdo con mucho dolor que no estás país y trabajó en pos de esto. Todos los que
acá, y aún no creo tu partida Eugin. Donde sea que estés, te formamos parte de la carrera de Enfermería
mando mi mejor sonrisa y un te quiero mucho. ¡Gracias!” le estaremos profundamente agradecidos”
Belén Gimenez Gabriela Felippa
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