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dad de comprender la interdis‑ hace un tiempo. Primero, las cri‑ quedando obsoletas. Hace po‑
ciplinaria en acción. sis arrancaban desde un vacío co, una gran corporación me pi‑
pasado, por lo tanto, no había dió que trabajara en un manual
–Al hablar de interdisciplina, un mapa o jerarquías de riesgo. de crisis y les expliqué que esa es
¿de qué manera se pueden Entonces, absolutamente todo lo una concepción vetusta para en‑
elaborar herramientas o que aparecía o tenía que ver con tender las crisis. Entonces, rápi‑
estrategias para la gestión crisis partía desde el factor sor‑ damente me dijeron que hicie‑
de crisis que involucren a presa, como elemento desenca‑ ra protocolos, y también les di‑
diversos sectores? denante de una crisis. Sin embar‑ je que los protocolos no duran o
Bentolila: –En principio, es ne‑ go, hay cosas que van quedando duran un día.
cesario comprender que la cri‑ viejas. Una es la idea de no pen‑ El modo de entender las cri‑
sis es un fenómeno complejo. La sar en el riesgo. Hoy quizás sea sis implica que las instituciones
problemática que genera la cri‑ una palabra que cotiza en bolsa puedan mirarse hacia dentro y,
sis se debe abordar desde múl‑ en función de las urgencias que además, hacia fuera en una eta‑
tiples miradas complementarias, este mundo trae. pa de relacionamiento. La idea
que incluyen no sólo perspecti‑ Actualmente, las concepciones de la gestión como una cons‑
vas disciplinares o profesionales. rígidas de la gestión de crisis van trucción social de la relación so‑
Para poder hacer una lectura cial y consenso, implica codise‑
acerca de qué está acontecien‑ ño, cogestión y corresponsabili‑
do y poder pensar en la perspec‑ dad. Esto hace a las capacidades
tiva de abordaje de la situación, “ENTENDER QUÉ ES UNA CRISIS, institucionales. Pero, además
se necesita involucrar a quienes ES BÁSICAMENTE ASUMIR QUE hay saberes muchos más laxos
están padeciendo la crisis en pri‑ HAY PROCESOS DISRUPTIVOS que requieren una actualiza‑
mera persona, para que puedan EN LOS QUE SE EROSIONA LA ción a la cual no estamos acos‑
dar cuenta de qué es lo que es‑ ESTRUCTURA DE VALORES QUE tumbrados, que tienen que ver
tán viviendo, qué y cómo se sien‑ SOSTIENE A UNA PERSONA, UNA con las habilidades personales.
ten, y hacerlos partícipes, sujetos INSTITUCIÓN O UNA SOCIEDAD. En este sentido, también obe‑
activos de los procesos de trans‑ POR LO TANTO, METAFÓRICAMENTE, dece a comprender la compleji‑
formación. Esto se observa clara‑ SE ESTÁ EN UNA CRISIS CUANDO dad y pensar en dos éticas que
mente en la pandemia. Poblacio‑ EXISTE LA SENSACIÓN DE CAÍDA hoy se hacen muy patentes. Una
nes de distintas partes del mun‑ PERMANENTE”, AFIRMA RIORDA es la ética del cuidado: la capa‑
do hoy repiten como a coro – en cidad empática de estar ahí, la
distintos idiomas‑ “hagamos es‑ compasión y la predisposición
to o lo otro, antes de que nos a ayudar. Por otro lado, está la
manden a guardar de nuevo”, ética de los excesos: relaciona‑
como si no pudieran decidir vo‑ da a entender cuáles son los lí‑
luntariamente, ponerse un límite mites, daños y consecuencias de
a sí mismos, y comprender que mi acción política para no caer
es un momento en el que para en situaciones de mala praxis.
cuidarse, conviene postergar por Mucho de lo que estamos ha‑
un tiempo la realización de algu‑ blando no está asociado a rigi‑
nos deseos. deces, sino que está vinculado a
Riorda: –Esto lo analizaría en la comprensión de nuevas mira‑
función de cómo se solían abor‑ das múltiples, que hoy es suma‑
dar conceptualmente las crisis mente necesario.
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