Page 37 - Revista Islaud 80
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LAS REDES DE SOSTÉN DURANTE LA
PANDEMIA SE HAN ABIERTO, Y SI BIEN
LO VIRTUAL RESULTA EN MUCHOS
ASPECTOS EFECTIVOS, NO ALCANZA
A LOS BENEFICIOS DEL CONTACTO
CERCANO, DEL CUERPO A CUERPO, DE
LA MIRADA QUE SOSTIENE
Este contexto, también nos permitió
repensar nuestras prácticas como pro‑
fesionales de la salud: reflexionar y rea‑
lizar nuevos acuerdos sobre lo esencial
al momento de la gestación, del parto y
del puerperio. Visibilizar ciertas prácti‑
jidad que atañe a las experiencias de ES IMPORTANTE cas que necesitan ser modificadas para
partos y nacimientos, sobre todo en un RECORDAR QUE que el encuentro entre la familia con su
contexto de tanta incertidumbre. LA PANDEMIA NO recién nacido sea amoroso, respetado y
Recordemos que la Psicología Perinatal DEBERÍA PONER acompañado con profesionalismo, sen‑
se define como un área de la Primera EN SUSPENSO sibilidad y compromiso. Para que la
Infancia, abarcando desde el embarazo, NI LIMITAR LOS salud de la mujer embarazada sea tam‑
parto y puerperio hasta los primeros DERECHOS DE bién su salud mental. Los profesiona‑
meses de vida del niño. Es decir, que LAS MUJERES EN les de la salud debemos dar cuenta de
trabaja simultáneamente con dos suje‑ RELACIÓN CON la importancia de trabajar en equipos
tos: la persona embarazada o puérpera SU PARTO Y A SU interdisciplinarios que no atomicen ni
y el bebé (Oiberman y otros, 2008). SALUD SEXUAL Y recorten al sujeto que se acompaña se‑
Acompañar estos procesos a la distan‑ REPRODUCTIVA. gún la especialidad de la disciplina. No
cia, mediados por pantallas, fue un SIN EMBARGO, hay salud, sin salud mental, incluso (o
gran desafío, sobre todo en esta tarea EN MUCHAS sobre todo) en tiempos de pandemia.
que requiere de una presencia corpo‑ SITUACIONES ESTOS Las restricciones y limitaciones surgi‑
ral que facilite la dimensión emocional DERECHOS NO SE das por los protocolos en las institucio‑
de la maternidad y ubicar al niño en el CUMPLIERON nes de salud, necesarias para prevenir
encadenamiento histórico familiar, po‑ los contagios del Covid‑19, nos permi‑
sibilitando su “nacimiento psicológico” ten preguntarnos si los nacimientos pu‑
(Oiberman, 2013). Fue fundamental ha‑ diesen ocurrir en otro espacio. Pensar
bilitar la palabra que nombra, que hace estos procesos por fuera de las institu‑
de puente entre las expectativas y la rea‑ ciones hospitalarias. Repensar los mo‑
lidad, entre lo imaginado y lo encontra‑ delos de atención médico hegemónicos
do. El encuadre propio de nuestra espe‑ sobre los procesos fisiológicos sexuales
cialidad, requiere de mucha creatividad y reproductivos de las mujeres por fue‑
y flexibilidad, ejercicio que facilitó la ra del paradigma de enfermedad, para
posibilidad de acompañar a las mujeres pensar el embarazo y el parto desde la
gestantes y puérperas en la integración salud, de la potencia, la posibilidad y
de las vivencias, en nombrar aquello que los derechos para que las personas que
les sucedió, para facilitar la apropiación paren puedan decidir sobre cómo, dón‑
y elaboración de sus experiencias. de y con quién transitarlo.
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