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gadas– permitieron exponer un conjunto de prácticas víctimas, entre otros factores que inciden en la inter‑
de violencia sexual hasta ese momento invisibilizadas vención.
y naturalizadas. Se recogieron testimonios, se reunió Estas situaciones llegaban, y siguen llegando al sis‑
casuística, se desarrollaron metodologías de abordaje, tema de salud, pero en la medida que no había políti‑
se elaboraron nuevos conceptos, se abrieron espacios cas específicas las consultas en el sistema de salud no
de debate e intervención, todas experiencias que mar‑ siempre se manifiestan de modo explícito, y no siem‑
can las actuales políticas públicas. pre las respuestas eran las que satisfacían las necesida‑
En los primeros años uno de los debates importan‑ des e inquietudes de las víctimas. Solo recientemente
tes enfrentaba a quienes priorizaban las estrategias están comenzando a implementarse políticas específi‑
legales y quienes priorizaban las estrategias de cui‑ cas al respecto, que aún requieren fortalecer a los equi‑
dado de la salud –física, psicoló‑ pos profesionales dada la currícula
gica, sexual, reproductiva– y otros El sector público cumple universitaria no incluye estas pro‑
impactos de las violencias sexuales un rol esencial en el blemáticas.
que ponía en juego los roles del sis‑
tema de salud y los del sistema de abordaje integral y es el Salud pública y
justicia. Un debate que termina de
cerrarse a partir de la sanción de que puede desarrollar derechos humanos
la Ley 26.485, que rompe la idea de Hoy, en nuestro país, existen leyes
priorizar una u otra estrategia y es‑ estrategias que que incorporan las violencias se‑
tablece la intersectorialidad en el xuales como un tema de salud pú‑
abordaje y reafirma la responsabili‑ disminuyan los costos blica y el acceso a la salud como un
dad del Estado, de todas sus áreas, tema de derechos humanos.
en las respuestas a la problemática. no sólo económicos, sino La no violencia, así como la liber‑
Su complejidad requiere respuestas tad reproductiva, ya sea desde un
interdisciplinarias e intersectoria‑ sobre todo humanos, concepto de salud integral, ya sea
les, dado que las violencias sexuales desde un enfoque de derechos hu‑
pueden afectar distintas esferas de ocasionados por las manos, son derechos fundamenta‑
la vida de las personas. Una de esas les de las personas que, si bien están
esferas es la salud. altas tasas de morbilidad garantizados por legislaciones espe‑
Si bien este concepto era y es cíficas y políticas públicas, no siem‑
aceptado, se tardó mucho tiempo asociadas a la violencia pre ni en todos los lugares cuentan
en incluir respuestas instituciona‑ con los recursos necesarios y espe‑
les y reconocer los impactos específicos de la violencia cializados para la cobertura y respuestas requeridas.
en la salud sexual y reproductiva, desde los embarazos Los desarrollos de protocolos y guías de intervención
forzados, hasta múltiples daños a la integridad física y son dispares en relación con las distintas modalidades
psicológica, así como daños en las relaciones sociales, dado que los abordajes son diferente acorde a las mo‑
familiares, laborales. dalidades del hecho en algunos casos existen protoco‑
La complejidad en parte se relaciona con la hete‑ los específicos y equipos especializados; en otros, este
rogeneidad de contextos y modalidades –abusos se‑ paso aún no se ha alcanzado.
xuales, violaciones, acosos sexuales, explotación se‑ En líneas generales puede decirse que las primeras
xual, pornografía, trata sexual– todas prácticas que iniciativas de políticas públicas contra las violencias
pueden tener lugar tanto en el ámbito público como sexuales –programas específicos y otras acciones–, se
el privado; también deben considerarse las relaciones dieron en el nivel municipal. Hubo iniciativas a nivel
entre víctimas y agresores, las edades y sexo de las nacional en torno a la violencia doméstica más tem‑
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VOLUMEN 17—NÚMERO 81—MARZO 2022