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con transferencia de buenas prácticas de enseñanza investigación cualitativa, así como en la documenta-
desde las universidades europeas hacia las institu- ción de experiencias).
ciones de Latinoamérica. Este intercambio de expe- Según J. Prosser (1998), su limitado status y la mar-
riencias resultó inspirador para el diseño del disposi- ginación del registro fotográfico se debe a razones
tivo institucional del Observatorio y para la creación históricas vinculadas con la ortodoxia de los ámbitos
de Hiperaulas . Ambos componentes, el Observato- académicos en los que el énfasis está puesto en la pa-
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rio y el diseño arquitectónico en el cual funciona, labra en desmedro de la imagen. En la documentación
buscan sostener las innovaciones en el largo plazo de experiencias de proyectos de innovación en la Hi-
pero no meramente desde la inclusión de dispositi- peraula nos planteamos el registro fotográfico como
vos y tecnologías en las clases, sino a testimonio de la misma. Se trata de
partir de ajustes y transformaciones “Foto y relatos que no sólo buscan reproducir
que se ejercen en la enseñanza y en el lo que acontece, sino expandirlo con la
diseño mismo de las propuestas, sean narrativa se incorporación de imágenes que super-
éstas tecnológicas o no. ponen nuevos sentidos a la experiencia
Experiencias con amalgaman, transitada.
foto-relatos complementan ¿Por qué también narrar las
Nos resulta valioso compartir expe- experiencias? La narración permi-
riencias a través de foto-relatos, es de- y potencian, te tomar distancia de la experiencia de
cir, mediante la unión de la fotografía innovación realizada. Los psicólogos
como recurso para capturar momen- como en los cognitivos llaman a esto “descentra-
tos que atraviesan nuestras propuestas miento”; el proceso de escritura posibi-
formativas con un relato breve asocia- libros álbumes, lita que los equipos docentes exploren
do a las fotos elegidas. lo sucedido y, compartan los sentidos
y permiten de esa práctica con otras personas
¿Por qué el registro fotográfi- (McEwan y Egan, 2005: 188).
co? El registro fotográfico surgió de recuperar Partimos del pensamiento de Jero-
la necesidad de recurrir a una modali- me Bruner (1997) en tanto referencia
dad de registro de las experiencias de- las prácticas obligada para nuestro sustento teóri-
sarrolladas en la Hiperaula que captu- co-conceptual sobre el valor de las na-
raran las actividades en su escenario áulicas” rrativas como modo de recuperación
natural. Partimos de la concepción de de las prácticas. Bruner explica cómo
que registrar fotográficamente per- la narración constituye una forma re-
mite acceder a una valiosa información propia del levante de pensamiento y es un vehículo central indis-
discurso visual que difícilmente se puede sintetizar pensable para la creación de significado.
con palabras. Foto y narrativa se amalgaman, complementan, se
Tal como expresa Augustovski (2007), la búsque- potencian como en los libros álbumes . A continua-
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da de antecedentes referidos al uso de la fotografía ción, planteamos distintos foto-relatos de experien-
en investigaciones didácticas muestra el lugar se- cias desarrolladas por equipos docentes de la Uni-
cundario que se asigna a este tipo de registro (en la versidad Isalud. Seleccionamos dos foto-relatos del
4. Particularmente la experiencia formativa transitada en la pasantía en la Hiperaula de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense
en el año 2019 resultó muy valiosa como inspiración.
5. Un libro álbum se caracteriza por establecer un diálogo entre texto e imagen, de manera que ambos lenguajes se complementan y relacionan:
la imagen no se entiende sin el texto y el texto no se entiende sin la imagen.
Revista ISALUD 45
VOLUMEN 17—NÚMERO 84—SEPTIEMBRE 2022