Page 43 - ISALUD Número 77
P. 43
nal la construcción de conocimientos a través de Orientaciones para
la solución de problemas que se encuentran en su prácticas reflexivas
quehacer; en ella se retoma la propia experiencia Proponemos algunas orientaciones/aspectos que
como objeto de reflexión y de análisis, como vía podrían estar presentes en una formación prácti-
privilegiada para mejorar a su vez la propia prác- ca reflexiva de profesionales:
tica. ■ ■Abordar la formación como un proceso de
Abonamos al valor de la reflexión en y sobre la características complejas, que implica una
práctica con el objetivo de favorecer su mejora, interacción entre el que se forma, el formador,
como un modo de habilitar el pensamiento y su objeto de estudio y su ámbito de trabajo.
aprender sobre cómo se aprende. Entendemos
que la reflexión está asociada con la idea de expe- ■ ■Considerar la formación como un trayecto,
5
riencia, en ésta no interviene sólo lo cognoscitivo un recorrido , sin pensar que es un camino
sino también lo emocional y lo afectivo. Pensar y totalmente predefinido; concebirla como un
reflexionar ponen en relación lo que se trató de proceso, con la apertura necesaria para que los
realizar y lo ocurrido como consecuencia. Y en sujetos en formación definan algunas de las
ese pensar hay una vuelta sobre lo realizado, una instancias formativas; la formación es mucho
observación distante, una mirada sobre sí mismo. más que la simple acumulación de un “conoci-
En dicha mirada se ponen de manifiesto no sólo miento sobre...” o la mera transmisión de con-
las certezas sino también las dudas, la incerti- tenidos.
dumbre, los imprevistos que merecen ser aborda-
dos en contextos de formación. ■ ■Plantear la teoría y la práctica de manera
De acuerdo a la pedagoga contemporánea Marta integrada desde el comienzo de la forma‑
Souto (2016:77), “La reflexión implica un camino que ción, una formación entramada e integrada
parte de la experiencia, y no de la teoría, de manera tal entre teórica y práctica desde los inicios. La re-
que el conocimiento y los saberes se ponen al servicio flexión sobre los problemas profesionales sólo
de aquella, entran en juego como terceros que facilitan puede aprenderse con referencias constantes a
el pensar y no como verdad teórica a aplicar. Es un las prácticas.
camino siempre inductivo, donde el saber y el conoci-
miento están a disposición para hacer luz, clarificar, ■ ■Generar espacios, desde los inicios de la
interpretar, profundizar, cambiar el punto de vista, no formación, en los que se trabaje la posi‑
4
para generar dependencia de ellos” . ción, la construcción del rol profesional.
En síntesis, estamos haciendo énfasis en la for- Resulta fundamental que los diseños curricu-
mación de distintos profesionales en tanto pro- lares de las formaciones profesionales en el
fesionales pensantes y críticos, profesionales que campo de la salud planteen desde el comienzo
reflexionan sobre su propia acción y las conse- de la formación espacios específicos para que
cuencias de estas, y que, a partir de ese proce- los estudiantes puedan: a) construir una mira-
so, establecen nuevas propuestas de mejora so- da profesional; b) deconstruir las creencias y
bre su práctica. Esto supone que los estudiantes representaciones en torno a la profesión; y c)
abandonen su oficio para convertirse en actores ensayar el rol profesional. Queremos ser cla-
de su formación y que acepten las formas de im- ras, no son algunas clases en alguna materia,
plicación, de incertidumbre, de riesgo y de com- sino espacios específicos en los diseños curri-
plejidad que componen aprender el propio arte, culares que aborden la “construcción del rol
la propia profesión. profesional”.
4 Souto, M. (2016). Pliegues de la formación. Rosario: 5 Anijovich, R. et al. (2009). Transitar la formación
Homo Sapiens. pedagógica. Buenos Aires: Paidós.
43